El Turi

20 febrero 2007

Más ferroviarias

Como la mañana mía empieza en el tren, y el día mío termina en el tren, es dable, que postee situaciones que susciten alguna "anécdota", o bien, que me generen alguna reacción, alergica, nerviosa, agradable o lo que sea.

Hoy la pregunta mía es la siguiente:
porqué, las mujeres que suben con criaturas a un tren en hora pico, cuando el vagón se encuentra al 2450% de su capacidad, en vez de llegarse hasta alguno de los asientos RESERVADOS, y solicitar de buenos modales el asiento que le corresponde, se paran en cualquier lado y empiezan a transformar sus facciones hasta adquirir cara de "no tenénámonéa", para dar lástima.

Y es cierto que dan lástima, y por eso siempre el gil que le da un asiento NO reservado es porque está de espalda a la susodicha, porque no la ve, si la viera ni se levantaría. Hay 12 asientos reservados POR VAGÓN, ¿Porqué sienten la necesidad de arrebatarle el asiento a un obrero de la construcción que tiene aún dos horas más de viaje? y que además fue media hora antes a la estación para viajar sentado en un asiento de los no reservados. ¿Porqué?

A esta pregunta se suma, o mejor dicho, de esta pregunta se desprende la siguiente:
¿no pueden tomar otro medio de transporte, o en su defecto, no pueden viajar un poco más tarde?

Llamenmé desconsiderado, pero prefiero viajar parado a sentarme en un asiento de los reservados.

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